"A nosotros nos llama un muchacho de la Prefectura y nos pregunta si tenemos buenas relaciones con la gente de Rada Tilly y automáticamente nos comunicamos con la gente de Rada Tilly que no tenía conocimiento, entonces nos comunicamos con Defensa Civil y éstos nos acercaron al lugar" señalaba el guardavidas Carlos García, quien junto al jefe de guardavidas Roberto Grupallo y sus compañeros Matías Aguirre y Martín Gurisich debieron meterse mar adentro junto al bote de goma para realizar el rescate que se extendió hasta las 18.45 aproximadamente, cuando pudieron tocar tierra trayendo a Horacio Difeo y también arrastrando a la moto de agua que se encontraba un tanto abollada en uno de sus costados, producto de haber golpeado contra las rocas.
Según parte de las decenas de veraneantes que se acercaron a la también denominada playa Alsina el propietario de la flamante moto acuática la había adquirido el pasado viernes pagando unos 10.000 dólares y se aprestaba a probarla junto a otros dos amigos en la mitad de la playa, donde estaba el grueso de veraneantes, cuando de pronto apareció Difeo pidiéndosela para "dar una vueltita" y asegurando que sabía manejarla.
Todo fue muy abrupto, el motor se habría apagado y Difeo caído al agua pero aferrado a la embarcación que se iba mar adentro y tanto el propietario como sus dos amigos intentaron ir nadando hacia dicha embarcación, pero cuando llegaron a un determinado y peligroso lugar desistieron y dejaron que la moto siga arrastrándose en dirección noroeste.
El oficial ayudante Pablo Eduardo Camargo, de Prefectura Caleta Olivia, constató que la moto de agua carecía de elementos mínimos de seguridad, como bengalas, señales de humo o silbato, como asimismo que Difeo no llevaba un chaleco autorizado por Prefectura. "A simple vista carece también de documentación y hay muchas contravenciones, pero eso será resorte de la Prefectura Comodoro Rivadavia si labra alguna actuación... nosotros tuvimos que venir desde 65 Km., en dirección de Caleta Olivia" señalaba el buzo de la fuerza visiblemente ofuscado por la situación, ya que por tratarse de playas no habilitadas tendrían que haber estado previamente informados del tipo de embarcación que se iba a meter al mar.
A decir verdad, de no haber imperado las condiciones climáticas favorables y el viento que no permitió que la embarcación se vaya aun más mar adentro, habría terminado peor. La cara de bronca del propietario de la pequeña embarcación para quien se la había pedido prestada lo decía todo: "Mirá, no me des muchas explicaciones ahora porque estoy muy caliente..".
Nota publicada por el diario Crónica el pasado 7 de enero.
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